Durante los años que fui teacher aprendí varias lecciones de vida. Ser teacher de niños es toda una aventura, especialmente niños en primer grado. Los niños pueden revelar atributos que tu no sabías que tenías.
Dentro de mi familia hay varios maestros. He visto a los miembros de mi familia calificando trabajos hasta tarde, leyendo novelas antes de dársela a sus estudiantes para leer, investigando métodos de enseñanza, coordinando reuniones con padres de familia, planificando sus clases, y todo esto fuera del horario de trabajo. Si bien es cierto que hacer todas estas cosas toma tiempo, sí, mucho tiempo, no cabe duda que es parte del trabajo. La labor de un educador se lleva a casa, se continúa los fines de semana, y esta labor nunca deja de seguirte a donde vayas. Mientras yo crecía nunca quise ser maestra por lo que vi en casa. Todo ese sacrificio no me llamaba la atención. Sin embargo, se me presentó la oportunidad y me lancé.
Si estás pensando en ser teacher o si ya lo eres o conoces a alguien que enseña, aquí les dejo las enseñanzas que me llevé luego de cinco años de experiencia.
Los niños necesitan ilustraciones:
En mis estudios me dediqué a los números y las finanzas. Y en ese mundo no existe el arte como tal. Cuando fui teacher, muchas o mejor dicho, en todas de mis lecciones tenía que incluir dibujos e ilustraciones para que los niños aprendieran de una manera más eficiente.
Me tocó muchas veces dibujar en el tablero lo que mis palabras querían decir. Así aprendí que puedo imitar una imagen que veo y replicarla a mano, descubrí que lo puedo hacer bien. Me tocó usar mucho mi imaginación para explicar una lección. Las ilustraciones las agregaba incluso a las prácticas, a los talleres y a las actividades que llevan calificación. Muchos niños aprenden viendo y por más que tu forma de hablar sea cautivadora, a la mayoría de los estudiantes se les va a quedar la imagen que les presentaste.
Esto lleva a mi segundo punto, los niños aprenden en distintas maneras:
Un buen teacher se asegura de que todos sus estudiantes capten el mensaje. Tuve que explicar mi mensaje de distintas maneras hasta que todos comprendieran. Hay diversos estudios de los expertos en educación que indican que las personas pueden contar con múltiples inteligencias y tienen distintos estilos de aprendizaje. Es decir, que en vez de preparar la lección de una sola forma, preparaba la lección con más de una actividad que cubra la misma enseñanza. Por ejemplo, una lección escrita, una canción sobre la lección, y una manualidad que represente la lección. De esta forma el niño que es visual aprendió con la escrita, el niño auditivo con la cantada y el kinestésico con el proyecto manual.
Los niños aman la música:
Cuando incluí canciones en mis lecciones los resultados excedieron mis expectativas. A los niños les encanta bailar y cantar. Lo que aprenden cantando no se les olvida. ¿No te ha pasado que recuerdas cantos que aprendiste de niño sobre los números o las vocales, animales, y el clima? Es una técnica que no falla, si quieres que aprendan algo, haz que lo aprendan cantando. La música no solo es para la clase de música.
Los niños necesitan jugar:
Dentro mis clases implementaba mini breaks. En medio de la lección les pedía a todos que se pusieran de pie y se estiraran o que saltaran o que bailaran. Luego todos sentados listos para seguir aprendiendo. Además, hacía competencias saludables entre ellos para reforzar el conocimiento adquirido. Como por ejemplo, si estábamos aprendiendo nuevas palabras para un dictado, ponía a dos concursantes en el otro extremo del salón, al yo dar la señal, ambos corrían hasta el tablero y debían escribir la palabra que les dictara no solo correctamente pero además más rápido que el otro contrincante. Créanme, les encantaba.
Los niños necesitan retos:
Dentro de mis clases siempre tuve alumnos que iban más adelantados que el resto. Esos niños no se deben dejar al final de la clase ignorados porque ya entienden y trabajan solos. Tampoco se deben poner al frente para que los demás se sientan más atrasados al compararse. A estos niños hay que retarles el conocimiento. Mientras que tienes preparado un taller para los demás niños, lleva unos puntos adicionales o con mayor dificultad para tus estudiantes avanzados. Informa a los padres de familia y tus coordinadores lo que estás haciendo para que todos puedan monitorear el avance de esos estudiantes sobresalientes.
Adicional, aprendí otros rasgos sobre los niños a nivel personal que me gustaría compartir.
Si no tienes hijos o en tu vida no hay niños con los cuales convives a diario, estas son algunas de las características que debes saber. Estos puntos no necesariamente tienen que ver con la enseñanza que les das, pero sí con su aprendizaje. Además, verás estos rasgos involucrados en tu relación con ellos y la forma en que se relacionan con sus compañeros de clase.
Los niños son sinceros. Cuando un niño te dice que te ves bien, de verdad que te ves bien. No tienen miedo de decirte cuando algo se te ve mal. Notan todo de tí, si cambiaste algo en tu cabello, tu ropa, tus zapatos, tus uñas, todo.
Los niños aman de verdad. Cuando te dicen te amo es en serio. Aman con todo su corazón sin pena y sin condiciones.
Los niños se perdonan fácilmente. Vi sinnúmero de veces a niños pelear y arreglarse como si nada. Llorar, secar sus lágrimas y seguir jugando.
Puedo decir que me divertí muchísimo con ellos. Saben reír y saben llorar. Aprendí de ellos que amar con todo es mejor que amar a medias y que si sufres una decepción es mejor llorar con ganas que llorar a medias. Aprendí que si algo me hace feliz debo expresarlo, si algo me enoja debo decirlo. Aprendí que ensuciarse para lograr una meta no tiene nada de malo, lo hace más divertido.
En fin, el trabajo de enseñar es un trabajo subestimado. Nadie sabe la gran labor que hace un maestro, ni el sacrificio que conlleva. Un maestro, un buen maestro, nunca deja enseñar. La recompensa más grande es al final del año escolar. Cuando puedes ver la labor que hiciste plasmada en el conocimiento que tu estudiante adquirió gracias a ti. Gracias a tu amor y paciencia, a tus horas de labor fuera de la escuela, a tus noches desveladas y tus fines de semana sacrificados. Cuando un padre de familia te agradece ya que ve en su casa tu esfuerzo, es invaluable. En mi caso, enseñaba inglés, cuando pienso en cómo mis niños aprendieron a hablarlo como segundo idioma, mi corazón no cabe en mi pecho. Incluso años después de darles clase aún se acuerdan de tí con cariño y respeto.
Por esto vuelvo a afirmar que aunque he vivido muchas experiencias, las cuales relataré en mi blog, de todas ellas, la mejor experiencia que he tenido es la de ser teacher.
Hermosos recuerdos Maggie. Eres fenomenal, puedes hacer todo lo que te propongas. Así como tú te diste cuenta de tu facilidad para dibujar yo me di cuenta que no podía. 😂 I love you, ❤️ I enjoyed the blog, keep on writing ✍🏽